XLIX Festival nacional de cante jondo "Antonio Mairena"



Desde el año sesenta y dos lleva Mairena trabajando, presumiendo e ilusionado para, de y con el festival de cante jondo que tomara el sobrenombre del artista que más hizo por engrandecer, revalorizar y dignificar el arte flamenco, Antonio Mairena.
Parece ser que algunos errores en sus ideales y creencias valen para minusvalorar al flamenco más flamenco e importante de la historia misma de este arte. Pero la poca memoria de algunos que se subieron al carro, se bajaron, se subieron a otro y así hasta que esto les sea rentable, contrasta con aquellos que no solo saben valorar la obra cantaora inmensa del maestro sino que reconocen su protagonismo en el devenir positivo del mundo jondo.
Y por supuesto, su pueblo, su festival, y a pesar de las circunstancias, imita sus valores artísticos y morales.
En su cuarenta y nueve edición el Festival de cante jondo Antonio Mairena se completó con éxito de público y arte.



Antonio Ortega hijo se templó cuando aún el público estaba frío, la malagueña con cantes abandolaos, los tientos y la seguiriya pusieron de manifiesto que el de Mairena está sobrado de facultades y conocimientos pero no encontró los matices que pusieran al personal caliente, remató con un fandangazo a capela que absorvieron las 2.500 butacas que se dieron cita en la casa palacio. Manuel Herrera lo acompañó de forma sublime sin restar protagonismo al cantaor aún arrancando aplausos de los presentes.



El propio Herrera se sentó a la izquierda de Manuel Domínguez "Castulo" para empezar por bulerías para escuchar, a las que siguieron unas alegrías basadas en Juanito Villar que descubrieron la gracia flamenca del serio cantaor mairenero. Terminó con la soleá de Charamusco interpretada de manera rancia y cabal, despacito como se hacen las cosas con gusto. Sigue creciendo.
Antes del descanso el tradicional homenaje, otorgado en esta ocasión a dos entidades que, no solo este año, invierten sus caudales en una cita señera y que supo agradecer en tiempos extraños, su fidelidad flamenca, la diputación provicial de Sevilla y Cajasol, con los señores Villalobos y Pulido a la cabeza.








Rafael Campallo fue para muchos una revelación, para otros una confirmación del buen hacer en el baile. En tan poca estatura física no se puede encerrar más compás y estética flamenca. Sus juegos a contratiempo y movimientos viriles, demostraron que el baile pude emocionar sin recurrir a la extravagancia ni al afeminamiento, solo desplantes machos y juego con los tiempos rítmicos que marcan la danza flamenca.



Y para colmo, el colmo del saber ser artista, consciente y educado, inteligente y talentoso, cualidades y recursos, todo encerrado en una personita catalana que vuelve macandé a todo el que lo escuha y lo ve cantar, Miguel Poveda.
El cante de fragua para encender la chispa, ligando tercios, silencio en los silencios. Pasa Chicuelo. Pasa Grilo, pasa Cantarote, entra tú también con el cajón, Paquito. La malagueña con abandolaos. Las cantiñas, ole. No hay sílaba de su boca que no entre al tiempo que Miguel quiere y pide el cante salinero. Un poquito por seguiriyas, cumplo. El Charamusco, que ya lo han hecho, pero lo traía para el maestro a mi manera y en homenaje suyo. Estamos calientes pero hay que hervir, me quedo en camisa de chorreras y me hacéis soniquete por bulerías de Utrera, pero acentuándome los golpes para poder meter tercios de seguiriyas, taranto, malagueña, el martinete y volvemos a Utrera que vengo vendiendo ollas y cazuelas.



Los fanáticos, a morir, los aficionados al cante, a disfrutar de un magnífico artista que sabe lo que canta, y canta lo que sabe cuando quiere. Como la liviana que la cambió por los "tres puñales" que algun@s le pedían. Quería respetar y hacerse respetar. Y todo el mundo contento para su casa o para la barra.
Conclusión; victoria en extremis de un festival, que a priori, no cumplía con la historia y que terminó siendo un formidable evento. En verdad, este paso atrás ha servido para coger impulso.
Por cierto, los que no fallamos, echamos en falta la cuarenta y nueve ronda de tonás como cierre del día grande, la "innovación o evolución" no tiene porque estar reñida con la tradición.

11 comentarios:

  1. Los genios son siempre genios a pesar de esos que se mueven a su son y sobre esos carros a lo que subir, o de los que bajarse, según soplen los vientos.

    Gracias por su comentario.

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  2. Buen Festival. sin duda éste de Antonio Mairena. Y buena causa para poner a Mairena muy alto: donde se merece. Uno de los más grandes, aunque tuvo sus críticas, quizá por eso precisamente, por poner cada cosa en su sitio. Felicidades al ganador Pedro Cintas, asi como al repetidor Parrondo, y a ti por este buen blog.

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  3. Yo solo sumare a tan merecidos comentarios mi felicitaciones por tu excelente estética flamenca al presentarnos esta estupenda semblanza.Oleee.

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  4. Don Pedro, ya sabes que son polémicas superadas pero hay quién sigue sacando beneficio de ésto.

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  5. Ramona, no seremos nosotros los que decubran a este genio de lo jondo pero de buen nacidos ya sabes y Mairena dio mucho a este arte.

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  6. Gracias América, tenemos pendiente la colaboración, estos días me pondré en contacto contigo y vamos dándole forma, un saludo espacial.

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  7. Unos días antes de este gran evento comentaba yo con Manuel Ríos, que este atípico cartel podía sorprender a más de un escéptico, y creo que así fue. Lo que es innegable es el soplo de frescura que se le ha dado al festival y como bien dices un buen paso atrás para coger impulso. Y coincido como casi todos, en que la ronda de tonás se echó en falta sin estar justificado.
    Un abrazo compadre, y me alegro de que te gusten las fotos.

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  8. Totalmente de acuerdo, compadre, ha revitalizado el festival la presencia de Poveda y yo añadiría la de Campallo, además los cantaores maireneros cubren las espectativas de un público muy concreto que es fiel a nuestro festival, así que todos contentos

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  9. Hola amigo Pedro.

    Creo que sería éste un buen momento para reflexionar todos los amantes del arte flamenco en Mairena en voz alta quienes somos y adonde queremos ir.

    Me parece en primer lugar que cualquier instrumento para atraer a la gente al mundo del arte flamenco, y una de las formas es a través de un evento de la importancia de nuestro Festival, es tremendamente positiva. Por eso me congratulo por la excelente afluencia de público el pasado sábado día 4.

    También me mojo diciendo que particularmente me desagrada cuando es sobrevalorada en forma de aplausos en pie masivos la actuación de un artista, máxime cuando es inducida por palabras del presentador más acordes con una elegía. No lo veo justo simplemente.

    Dicho esto, reparo en la figura del que dió nombre a nuestro festival, y en su legado. Gracias a él (y a don Enrique el cura), nació nuestro Festival en la noche del 25 de agosto de 1962, con la intención, en palabras de Antonio de convertirlo en "la fuente líquida donde los cantaores que se están formando y los que le sucedan beban en las puras aguas del cante flamenco".

    No es raro oír en los tiempos actuales que los puristas no son capaces de entender la corriente renovadora del cante, el cual no tiene por qué ser una amenaza para el flamenco tradicional. Totalmente de acuerdo. No pueden ponerse coto a las manifestaciones evolutivas en el arte, que son absolutamente legítimas y valorables como expresiones artísticas.

    Pero la pregunta que lanzo al aire es… ¿si no queda una cita que permanezca como referente siguiendo el magisterio de nuestro ilustre paisano… no corremos el riesgo de que termine difuminándose la raíz genuina?.

    Creo que ese debate está ahí, y debemos afrontarlo. ¿El festival Antonio Mairena como puente que permita acercar a los grandes cantaores de siempre o como puente hacia corrientes innovadoras en el cante?.

    Yo considero que nuestro cometido en el mundo flamenco viene marcado por la voluntad del Maestro reflejada en sus citas palabras, que me suenan ahora más que nunca como testamento artístico.

    Y que no se me olvide, enhorabuena por tu estupenda labor en pro del cante... y enhorabuena por llevar "pañolitos" tan flamencos.

    Un abrazo,
    Ricardo.

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  10. Ja.ja...El maestro cantaba:

    Le quise cambiá y no quiso,
    mi pañuelo de lunares,
    por uno de fondo liso.
    Así que yo fiel a los lunares.

    Magnífica reflexión. Te daré mi opinión al respecto, vamos por partes.
    Atraer a tanta cantidad de público a nuestro festival me parece muy positivo y bastante difícil de conseguir, y si el atractivo del mismo, Miguel Poveda, se comporta con el respeto y la entrega que lo hizo, siempre dentro de los cánones del flamenco clásico, mucho mejor.
    El señor Martín es un sabio conocedor de este arte y coincido con él en muchas de las cosas aunque el tiempo resolverá sí sus palabras son exageradas con respecto a la figura de Poveda.
    A dónde camina nuestro festival, es una incógnita. Quizás este año, no sea el mejor momento de valoraciones generales teniendo en cuenta la situación económica. Pero es posible que las preguntas sean; ¿A dónde se dirige el flamenco? ¿Debe el festival de cante jondo Antonio Mairena resistirse a la evolución de este arte o debe salvaguardar unos cánones que precisamente implantara la figura del maestro mairenero? ¿Es el festival el encargado de luchar por esta estética y por estos valores? ¿Debe atrincherarse en sus convicciones a costa de aislarse del mundo flamenco imperante en la actualidad?
    Yo, a veces, dudo. En el punto medio está la virtud. Luchar por realzar la figura del maestro ofreciendo siempre una visión "mairenista" del cante pero no como única propuesta. Antonio Mairena trajo a su festival artistas de todas las tendencias cantaoras incluso aquellas que chocaban frontalmente con su visión del flamenco. Artistas catalogados como "payos" eran habituales en esta cita, como Naranjito, Calixto Sánchez o Luís Caballero, revolucionarios como Lole y Manuel, Turronero, Camarón o el mismo Morente asistieron en varias ocasiones, "caracoleros" como Terremoto de Jerez y todo ésto bajo la dirección del propio Antonio.
    Un modelo que contenga distintas proyecciones del mismo arte, abarcando los distintos tipos de público que consumen cante flamenco pienso, sería lo ideal, conservando nuestras tradiciones como la olvidada, este año, ronda de tonás. Es solo mi opinión.
    Agradezco, Rics, tu estupendo comentario, del que se deduce tu amor por el flamenco y por Mairena, un saludo.

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  11. Ja.ja...El maestro cantaba:

    Le quise cambiá y no quiso,
    mi pañuelo de lunares,
    por uno de fondo liso.
    Así que yo fiel a los lunares.

    Magnífica reflexión. Te daré mi opinión al respecto, vamos por partes.
    Atraer a tanta cantidad de público a nuestro festival me parece muy positivo y bastante difícil de conseguir, y si el atractivo del mismo, Miguel Poveda, se comporta con el respeto y la entrega que lo hizo, siempre dentro de los cánones del flamenco clásico, mucho mejor.
    El señor Martín es un sabio conocedor de este arte y coincido con él en muchas de las cosas aunque el tiempo resolverá sí sus palabras son exageradas con respecto a la figura de Poveda.
    A dónde camina nuestro festival, es una incógnita. Quizás este año, no sea el mejor momento de valoraciones generales teniendo en cuenta la situación económica. Pero es posible que las preguntas sean; ¿A dónde se dirige el flamenco? ¿Debe el festival de cante jondo Antonio Mairena resistirse a la evolución de este arte o debe salvaguardar unos cánones que precisamente implantara la figura del maestro mairenero? ¿Es el festival el encargado de luchar por esta estética y por estos valores? ¿Debe atrincherarse en sus convicciones a costa de aislarse del mundo flamenco imperante en la actualidad?
    Yo, a veces, dudo. En el punto medio está la virtud. Luchar por realzar la figura del maestro ofreciendo siempre una visión "mairenista" del cante pero no como única propuesta. Antonio Mairena trajo a su festival artistas de todas las tendencias cantaoras incluso aquellas que chocaban frontalmente con su visión del flamenco. Artistas catalogados como "payos" eran habituales en esta cita, como Naranjito, Calixto Sánchez o Luís Caballero, revolucionarios como Lole y Manuel, Turronero, Camarón o el mismo Morente asistieron en varias ocasiones, "caracoleros" como Terremoto de Jerez y todo ésto bajo la dirección del propio Antonio.
    Un modelo que contenga distintas proyecciones del mismo arte, abarcando los distintos tipos de público que consumen cante flamenco pienso, sería lo ideal, conservando nuestras tradiciones como la olvidada, este año, ronda de tonás. Es solo mi opinión.
    Agradezco, Rics, tu estupendo comentario, del que se deduce tu amor por el flamenco y por Mairena, un saludo.

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