La triste noticia sobre el fallecimiento de Ildefonso Pinto, necesita una entrada obligatoria en todos los blogs flamencos que se precien. El cantaor onubense, natural de Bollulos del condado ha sido uno de los grandes aficionados al cante de los últimos años de toda Andalucía. Dedicó a este arte la mayor parte de su tiempo con una ilusión y afición difíciles de encontrar en la nueva hornada.
Cada verano venía a Mairena del Alcor acompañando a sus alumnos cantaores para participar en el concurso nacional de cante jondo Antonio Mairena, a la mayoría de estás jóvenes promesas se les notaba la impronta de Ildefonso y la sabiduría estilistica que poseía el de Bollullos. El irónico destino quiso que sufriera una fractura en la mano con la que dibujaba granaínas en el aire, tarantas en el agua, el cáncer de laringe era más que una maldición para un pájaro incansable.
En casi todos los artículos que han salido llorando la muerte de este grandioso aficionado, se nombra la consecusión de la Lámpara minera de la Unión en el año 90, galardón que llevaba a gala pero no menos que su premio en Mairena del Alcor en el año 74 cuando ganar este magno concurso abría las puertas de los festivales de verano y las casas de discos, en aquella edición consiguió el premio por cantes de levante, Rancapino se alzó con los cantes a compás y entre José de la Tomasa y el Chozas se repartieron el primer premio por seguiriyas y soleá.
La figura de Ildefonso Pinto Benjumea, su silueta, su sombra nos acompañará a todos los aficionados de base siempre, a aquellos que disfrutamos en los concursos, a los que les gusta aprender y los que se entrergan por enseñar. Las maneras suyas seguirán en las voces de Guillermo Cano o Álvaro Díaz en el corazón de todos nosotros, descanse en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario