No entiendo nada
Desde que apareciera con el mentón afilado tocando por seguiriyas a principios de los años 70, en el tesoro audiovisual Ritos y geografía del cante flamenco, Moraito Chico no había cesado de poner acordes al mejor cante jerezano, y 40 años de flamenco profesional y pasional da para contar con muchos amigos. Otra cosa es que en Madrid, en el Teatro Coliseum, quisieran estar todos aquellos subidos al tren del neo-flamenco, el que vende. Si se pretendiese pagar el caché de todos los que participaron en el homenaje al Morao habría que subir dos puntos más el IRPF a los españolitos para tanta gomina y maquillaje.
La 2 de TVE emitió el pasado fin de semana un amplio resumen de la cita en la que la noche quedó reducida al compás de la bulería.
Los divos del cante se colocaron sus trajes brillantes a juego con sus pelos y nos brindaron un espectáculo por momentos ridículo. El cante salió airoso en contadas ocasiones, como por tonás de Vicente Soto, flamenco, el rabioso grito de El Torta o la elegancia escénica de Poveda. También se reivindicó Marina Heredia y Jesús Méndez que pide un sitito entre la primera fila, pero poco más, bueno el toque de Diego del Morao, al menos lo que se vio por la caja tonta.
Era un homenaje al maestro Morao y los casi 50 artistas que participaron debían dar una pinceladita pero es que algunos dieron un brochazo con el rulo salpicando a los aficionados que gozamos con el arte jondo. Quedó patente el confusionismo al que nos tienen acostumbrados los que abanderan la fusión como motor de creación, como germen de la música jonda, los que tratan el asunto desde un punto de vista mercantil, un negocio lacrado en los papeles con la palabra flamenco pero que poco tiene que ver con la cultura y riqueza del cante.
Eso sí, teatro a rebosar, televisión nacional, guapos y guapas a "tutiplen", toda la prensa de la capital del reino allí reunida, las bambalinas atiborradas de posturitas y eco en todas las páginas web especializadas, pero... ¿y el detalle de cantar flamenco, de dolerse, de doler..?Antes los artistas se peleaban consigo mismo por no perder por salir en victoria en el cante ahora da igual que estés mudo, que desafines hasta molestar, que investes sobre la marcha melodías imposibles, parece más bien que compiten en peinados, desplantes y dientes. Pues si esto es lo mejor del cante contemporáneo yo no entiendo nada.
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Bien, amigo Pedro. Comparto tu opinión al 100 x 100
ResponderEliminarYo tampoco me enterado muy bien, pero creo que suscribo lo que dices, aunque no lo haya visto. Lo he visto otras muchas veces en esta ciudad.
ResponderEliminarNo estaba en Madrid, y normalmente no me apunto a esos maratones flamencos en los que sales siempre insatisfecha de lo poco bueno, y aburrida de lo malo abundante.
Salud.
¿Estaremos nosotros equivocados, José Manuel? A alguien le puede parecer que somos dos vejestorios anclados en otra época con estos planteamientos, pero que va, señores, en este mundo somos dos chavalines. Me reconforta que un aficionado de tu altura coincida conmigo. Un saludo y a ver si nos vemos pronto.
ResponderEliminarYa sé, amiga, que no eres amante de este tipo de espectáculos...al menos todavía podemos gozar en los pueblos y las pequeñas salas.
ResponderEliminarUn saludo
"...la noche quedó reducida al compás de la bulería".
ResponderEliminar¿Reducida?...uuuyyy si te oyera Morao...
Un saludo, Estela Zatania
Maestra la paleta estilística del flamenco es riquísima y reducir un espectáculo con el marchamo de cita histórica flamenca a un palo empobrece nuestro arte. Ya sé que Morao personificaba el aire buleaero de Jerez al igual que Parrilla han fijado el sonido guitarrístico de la bulería jerezana. Pero si antes era insufrible para muchos una noche entera de cantes por seguiriyas y soleares ahora sufrimos el hartazgo a compas de bulerías y tangos.
ResponderEliminarLos rasgueos y bordonazos a contratiempo de Moraito quedarán para siempre las cientos de canciones interpretadas a compás festero pasarán al olvido mas pronto que tarde.
Por cierto, Estela, me he puesto alguna vez en contacto con su persona a través de mail aunque imagino que tengo una dirección antigua...Un saludo
SIN HABER VISTO NI OIDO NADA DE ESTE HOMENAJE, Y AL HILO DE LO QUE CUENTAS (QUE DICHO AQUI ENTONCES ES VERDAD), PLANTEO: ES CIERTO QUE ULTIMAMENTE CASI TODO LO COMERCIAL SE REDUCE A LA BULERIA, PERO ¿PORQUE LOS TANGOS SUENAN AHORA COMO LOS DE LAS CINTAS DEL PARQUE ALCOSA?
ResponderEliminar"...Y DECIRME QUE NO..."
Es curioso, Julio. Pero no te falta razón. La última gran revolución del tango la propició Camarón que dotó aeste estilo de jondura y matices nuevos hasta la época pero parece que el uso y abuso del compás binario combinado con los imposibles estribillos corales han degenerado en un estilo edulcorado y descafeinado...Por suerte aun queda quien interpreta los tangos clásicos de triana, graná..de manera magistral.
ResponderEliminarUn saludo y viva la Trini!