Los primeros "frikis" flamencos

En los pequeños detalles radica la diferencia, y es que, como a mi amigo Nolasco, me gusta saborear las cosas más pequeñitas, las más chiquititas. Hace unos días, mi buen compañero y mejor persona, Rafael Rosendo, me regaló un pequeño facsímil que recoge "El novísimo cancionero erótico-sentimental y flamenco de Juan Manuel Villen", y no es que mi compi anestesista sea aficionado a lo jondo, él prefiere AC/DC que Agujetas de Jerez, pero en su visita a la feria del libro celebrada en Sevilla al ver tan curioso librito se le ocurrió traermelo.
Tal escrito data de 1887, y es una colección de poemas populares que el propio autor clasifica en malagueñas, peteneras, rondeñas, soleares y fandangos.
Me imagino al autor, con pluma en mano, recogiendo por los pueblos, aldeas y barrios de ciudades, cuanta copla popular que se cruzase en su camino. En esa época existe una corriente folclorista que recorre Europa y que en nuestra atrasada Andalucía tiene un padre, el mismo que el de los hermanos Machado, Demófilo o más bien escrito, Antonio Machado y Álvarez.
Su colección de cantes flamencos editada en 1881 ha supuesto un punto de partida para muchas teorías históricas, ya que el autor, no solo recoge esas coplas flamencas sino una biografía de Silverio Franconeti con el asesoramiento de Juanelo de Jerez que influye en todo el pensamiento flamenco posterior.

También en ese mismo año sale a la luz, "Primer cancionero de coplas flamencas populares según el estilo de Andalucía, comprensivo de polos, peteneras, cantos de soleá (vulgo soleares) y playeras o seguidillas gitanas" de Manuel Balmaseda y posteriormente el alemán Hugo Schuchardt publica "Die Cantes Flamencos".
A todos aquellos amantes del folclore y la tradición le debemos mucho de lo que hoy día es el flamenco.

Juan Manuel Villen prologa su cancionero con las siguientes palabras: "Desde hace siglos se vienen escribiendo y publicando; no hay pensamiento, idea, accidente ni suceso posible en la vida humana que no se hayan descrito en cantares, por medio de seguidillas, ó de estrofas de otras clase. Sin embargo, quizá se encuentre algo nuevo en mi Cancionero, porque desde hace tiempo he venido trasladando al papel mis impresiones, según se me han ocurrido ó los sucesos lo han permitido; así es, que varias estrofas ó série de ellas tienen un carácter completamente histórico".

Gracias a mi compañero Rafa por acordarse de mi afición y obligarme a estudiar esta fase embrionario del flamenco, disfrutar de la forma de sentir, de pensar de la tierra de mis antepasados que siguen formando parte de todo, del flamenco, de Andalucía y de nosotros mismos.

Un recuerdo para aquellos que entregan su vida al conocimiento, a laq cultura, a sabiendas que no les reportará nada más que tiesa satisfacción.