Tío Gregorio, Borrico de Jerez: 100 años de su nacimiento

Gregorio Manuel Fernández Vargas, llegó al mundo hace 100 años y cada vez su figura es más importante para comprender la evolución social, antropológica e incluso musical del flamenco.
El jerezano tenía grabado, a fuego, en su alma la flamenquería heredada de Paco La Luz o Juanichi "El manijero". Sí le sumamos que convivió con Tío José de Paula, Tía Anica "La piriñaca", el Serna o Sordera, nos encontramos a un espécimen flamenco, al que por suerte, en su madurez pudimos escuchar cantar en grabaciones y leer en varias entrevistas que la floreciente flamencología de la época tuvo a bien realizar.
El cante del Borrico era anárquico, con una tesitura de voz dura, bronca. Pero con una carga emocional, con unos bajos ligados que hieren de una manera letal. Su entrega al cante, su abandono, le permitía olvidar las fijas estructuras musicales para encontrar el sentimiento, la forma de llegar al éxtasis.
Era cantaor de venta, de señorito, hasta bien entrada su madurez, no contó con el beneplácito de un público mayoritario, principalmente de los aficionados cabales.
Buen trasmisor de los cantes de Tío José de Paula, junto con "La piriñaca", demostrado en esas seguiriyas cortas, habladas, diciendo el cante, que tan complicadas son para los cantaores de escuela. Los matices que imprime a los cantes huelen a rancio, a viejo a bueno.Según una entrevista al propio Gregorio, reconocía que el palo más complicado y que mas gustaba de interpretar, era la soleá por " es el más difícil de hacer, que es mucho más difícil que el cante por siguiriya. Porque el cante por soleá es ligado, de mayor a menor, y el cante por siguiriyas es de tercio: puedes dar bocinazos, pero te da tiempo a resollar. Ahora, la so1eá hay que ligarla".
Poco se escucha sobre esta efeméride y no tengo conocimiento de que haya actos conmemorativos al respecto, pero sería una buena ocasión para estudiar su figura y lo que representa en la historia del cante de Jerez.Nos despedimos con una letra, que le mismo cuenta que compuso, pronto en Trabilitran le dedicaremos un monográfico a su figura.

"Eché leña en el corral
por ver si tú me querías
ahora veo que no me quieres
dame la leña que es mía"