El doctor flamenco: Paco de Lucía

Desde Trabilitrán, nos unimos al homenaje y felicitamos al guitarrista y compositor algecireño, Francisco Sánchez Gómez, Paco de Lucía, al que precisamente hoy han investido Doctor "honoris causa" por el prestigioso Berklee College of music de Boston. Este galardón que hayan recibido músicos de la altura de Aretha Franklin, David Bowi o Sting, situa al flamenco como música de primer nivel y al artista como el tocaor más laureado en la historia de la sonanta flamenca.

Desde que tocara con su hermano Pepe a los 12 años hasta sus actuales 63 primaveras, han ocurrido muchas cosas en la vida profesional de Don Paco de Lucía. Discos como Almoraima, Fuente y caudal, Luzía o Cositas buenas, acompañamientos como los de Fosforito, en esa imprescindible Antología del pontanés,o el tándem que forma junto a otro de los genios del flamenco, Camarón de la Isla y que nos legara tan académica obra discográfica. Actuaciones como la del Palau de la música en Barcelona en 1970 a la del Teatro Real de Madrid en el 75. Distinciones como el Príncipe de Asturias de las artes en 2004, el Grammy latino o su también investidura por la Universidad de Cádiz en Doctor "honoris causa".

Aportaciones como las que realizó con el famoso sexteto, sus frenéticos picados, la velocidad y fuerza en su toque, incluso su forma de coger la guitarra, las falsetas de introducción en cantes como la soleá o la seguiriya que tanto le deben al genio gaditano, su concepción armónica o los nuevos acordes ya clásicos en los distintos estilos flamencos
Que orgullosos deben estar, Niño Ricardo, Montoya, Sabicas o Melchor de Marchena. Me imagino a aquellos ciegos guitarristas, del siglo XVIII y XIX, poniendo acordes para acompañarse. A todos los tocaores que durante gran parte de su vida tuvieron que aguantar en ventas y cuartos de la Alameda a señoritos sin paladar,a los que se escondían detrás de una sábana para que no le copiasen sus falsetas, a los que no tenían ni para cuerdas y a los que insultaron por ser gente de mal vivir, mientras iban, entre unos y otros, dando a luz una música que hoy es reconocida y considerada culta por el mundo.
Este premio es de Paco de Lucía por su genio, por su arte pero también de todos aquellos que aportaron al flamenco, los rajeos, los acordes, los tiempo y en definitiva, el cuerpo y el alma de nuestro seña de identidad andaluza, el flamenco.