Crónica de la Semana grande de Mairena del Alcor(2)



La lluvia no pudo deslucir la jornada del jueves. Primero, en la Casa de libros "Señorita Esquivel" disfrutamos de una interesante ponencia del profesor José Cenizo sobre la investigación en el flamenco junto con la presentación de su último libro, "Antonio Mairena, la forja de un clásico del flamenco" en una amena charla con la participación del numeroso público asistente en la que Cenizo defendió la rigurosidad y oficialidad de la investigación científica en el ámbito universitario.



Le seguiría la actuación de un enorme aficionado local, estudioso, serio y entusiasta, José Manuel Castillo que con la guitarra de Gonzalo Sánchez interpretaron peteneras, tientos, alegrías y fandangos con letras del propio Cenizo.



Corriendo y mojándonos nos trasladamos al Salón del Restaurante El Cine, espacio elegido para sustituir el descubierto patio del pozo,y en el que comparecieron Manuel Martin con la palabra, Antonio Reyes con el cante y Fernando Moreno con el toque.



El peridista Manuel Martín Martín se presentó con la conferencia "Las estéticas cantaoras del medio siglo de Festival de Cante Jondo Antonio Mairena" que, aunque con distinto nombre, presentó en 2004 en el Congreso internacional de flamenco celebrado en nuestra localidad, sin ampliar ni corregir la misma ya que contiene errores de bulto en fechas y datos, pero de la que se extrae una interesante reflexión sobre las diferentes corrientes estéticas que han conformado el verdadero espíritu del festival mairenero.



El chiclanero Antonio Reyes se pasó por Jerez para acompañarse de Fernando Moreno en el recital más esperado de la semana, y aunque el deficiente sonido restó brillo a su actuación, Antonio Reyes demostró su potencial artístico con una entregada actuación. Respetuoso con los cánones no disimuló su querencia camaronera con una afinación extrema y un enjundioso sentido del compás. Su precioso eco gitano hace el resto para que el sonido de su voz retumbe a cante grande.
La noche del viernes se despojó del agua pero nos regaló el frío y la humedad, enemigos ambos del cante al aire libre, y aunque pueda utilizarse como excusa, lo cierto es que los participantes en el 50 Concurso nacional de cante jondo Antonio Mairena no alcanzaron el nivel que se le supone a este certamen. Esto no significa que fuera baldía la madrugada mairenera en la que gozamos de momentos de gran flamenquería.



EL primer premio a los cantes “básicos” fue a parar a manos de Antonio Porcuna “El Veneno” cerrando así, por su parte, el círculo de los grandes concursos, La Lámpara minera de La Unión, dos nacionales de Córdoba y el premio Antonio Mairena.



Uno de los triunfadores de la noche fue Juan José Navarro, Juan de Mairena, con la interpretación de unas enormes cantiñas que supusieron a la postre el premio de los cantes “a compás”. Con presencia en el escenario, su apuesta por el cante de trasmisión y arriesgado terminaron por triunfar en el coso mairenero.



El apartado de los cantes libres, con la malagueña obligada, recayó en Juan Domínguez “Castulo” que con su cante abandolao de Juan Breva hizo méritos para ello sumando este galardón al obtenido hace algunos años por seguiriyas en este mismo certamen.



Quizás lo más igualado de la noche resultó la pelea por el premio Manuel Mairena a intérpretes menores de 20 años que se resolvió con el triunfo de la jiennense Mª Ángeles Martínez sobre Niño de Gines ambos a gran altura.



Para la noche grande, la del Festival, mejoró el tiempo y disfrutamos de una agradable noche en la que se alcanzaron grandes cotas de emoción sobre todo con la despedida de los escenarios del maestro Calixto Sánchez. La entrega por seguiriyas desligó al cantaor local de su academicismo interpretativo. Especialmente emocionante resultó la comparecencia de los tres giraldillos en el escenario al compás de la alegría.



Antes Manuel Franco abrió la noche como guitarra de concierto por mineras y soleá para seguidamente presentarse como profesional el ganador del concurso de cante jondo Antonio Mairena en 2010, Pedro Cintas, que cuajó una excelente actuación en la que destacó entre la soleá, la bulería y la alegría, su cante por seguiriyas.
Entrega de medallas a dos personalidades flamencas protagonistas del último medio siglo de arte jondo Manuel Cruz, Manolo Mairena y el propio Calixto Sánchez reconociéndose no sólo su labor como embajadores de esta tierra sino su esfuerzo y dedicación en pro del engrandecimiento del cante flamenco a nivel internacional.



Tras el descanso todo preparado para el baile. Javier Barón se presentó en Mairena con parte de su espectáculo "Vaivenes Flamencos", en un concepto formalizado del baile, coreografiado con sabor y flamenquería alejado del tradicional baile de festival pero dotando este espacio de calidad artística. Considerado por la prensa como el bailaor de Mairena, no en vano debutó en estas tierras a los 13 años de la mano de Matilde, demostró el porqué de su Giraldillo y Premio Nacional de danza acompañado de un séquito de altura con Juan José Amador y Miguel Ortega al cante brillando a base de profundidad y equilibrio.


A José de la Mena le tocaba retomar el pulso tras la danza flamenca y lo hizo cantando como suele hacer, con el equilibrio y la mesura al servicio de la belleza musical, con recuerdo incluido al añorado Juan Guerra Cascabel a través del fandango del Gloria. Eduardo Rebollar desplegó sus excelentes facultades en un acompañamiento exquisito.
La Macanita traía enredada la pena por la muerte de su amigo y compañero Moraito y se dejó la garganta en un repertorio con sabor jerezano y reminiscencias a la Fernanda, acompañado de Parrilla al toque y el compás del barrio de Santiago.
Ronda de tonás cuando se acercaban las cinco de la mañana. Otra edición más que tuvo como primer protagonista al público allí congregado, ejemplo se comportamiento cabal y maestro del saber escuchar. Por último el Castillo de Luna albergó la representación de “Aquél que se va” obra teatral dedicada a la figura y persona de Antonio Mairena, de la compañía Cerrado por obra que no quiso perderse la fiesta del flamenco en uno de sus bastiones, Mairena del Alcor.
Foto: Vieira-Pérez.(Gracias compadres)

4 comentarios:

  1. Una crónica perfecta para una Semana Grande perfecta. No falto de nada, hasta la lluvia se dió una vueltecita como queriendo también asistir.
    Celebro el éxito

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  2. NIÑA, TU SABES HACER LA MALAGUEÑA DE LA TRINI?

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  3. Usted lo ha dicho Ramona, no faltó de nada
    Gracias

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  4. Ja, ja. Señor Julio hay ser flamenco en todo momento y tú lo eres mamía.
    Un saludo

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